sábado, 15 de mayo de 2010

Velas en noche!

Las horas oscuras
pasan despacio
para el que está asustado,
deprisa
para el que tiene prisa,
pero nunca a tu gusto.
Y mientras miro el reloj
y cuento los minutos que quedan
me doy cuenta del tiempo pasado,
en parte perdido,
en parte vivido.
Y reflexiono acerca de ello,
que soy, que seré...
Y pienso en hace unos años,
pocos o muchos
dependiendo de quien los cuente
y me da miedo mirarme al espejo y no reconocerme.
Que queda de mi?
de aquella dulce niña,
traviesa,
inocente, ingenua?
que queda?
El reflejo y nada más,
Y aun de eso tengo dudas
Porque al verme no se siquiera
si los ojos que me miran son los mismos
que miraban
o si es que la experiencia
te cambia la mirada.
Y entre años, minutos y tiempo,
gasto un poco escribiendo,
reflexionando sobre la vida
y al fin y al cabo sobre la muerte,
porque no ha vida que acabe sin muerte
ni muerte que empiece sin vida.
Y ante estraña paradoja y
juego de palabras
mi mirada en el espejo cambia,
pero el reflejo y el recuerdo
permanecen para siempre.

domingo, 2 de mayo de 2010

Caída des de las nubes

Escucho tus palabras una a una y caen sobre mi como bloques de hielo en el estómago. Mi corazón nervioso, un nudo en la garganta...
Yo sabía que esto podía pasar, sabía que iba a pasar, pero no estaba preparada, no se puede estar preparada para renunciar a la persona que te ha vuelto a hacer sentir cosas maravillosas.
Y te miro mientras me hablas con tanta intensidad, con tanto deseo por si acaso es la última vez que te veo.
Pero no quiero, no puedo olvidar lo pasado sin más.
No eres uno más de la lista, eres el que hace que la lista no tenga importancia. Eres la persona con la que quiero estar, y me duelen tus palabras y no puedo evitarlo.
Y me gustaría llorar, pero no quiero parecer una niña encaprichada, y me hago la fuerte, trago saliva y te sigo mirando, recordando uno a uno los minutos que pasamos juntos de esa noche, maravillosa noche.
Y la tensión del ambiente se puede palpar y quiero acercarme más a ti y besarte, pero tengo miedo del rechazo, tengo miedo de que te arrepientas, tengo miedo de engancharme más de ti porque cuánto más enganchada peor lo voy a pasar.

Pero mientras releo lo escrito me doy cuenta que no me puedo enganchar más porque yo de ti ya estoy enamorada.

El vaso medio lleno

A mi lado tu,
esos ojos claros,
esa mirada perdida,
tu sonrisa insegura,
tus ganas de amar.
A tu lado yo,
los ojos brillantes,
la carita sonrosada,
las manos entrelazadas
y mi mente hecha a volar...
Nuestros labios se juntan,
nuestra piel se roza,
tus brazos me rodean,
me miras,
te entiendo
te susurro al oído,
una palabra, un beso.
Mis manos recorren todo tu cuerpo,
palmo a palmo, dedo a dedo,
mis ganas de amarte, de tenerte
parecen no caber en esta acogedora habitación.
Te miro de nuevo y no entiendo como puedes ser tan bello,
como yo,
pequeña e insignificante
he logrado que reparases en mi.
Maldigo el tiempo que pasa veloz
y adoro los minutos que paso a tu lado.
Tengo miedo que este sueño acabe
y me aterra pensar en perderte
Pero mientras vivo feliz de tenerte.